Los edificios característicos de la zona son bloques de manzana cerrada bloques abiertos con patios interiores debido al fondo edificatorio. Ambas alternativas presentan graves inconvenientes de seguridad y salubridad respectivamente. El primero por presentar recorridos laberínticos e inseguros; el segundo por las dimensiones de los patios de luces que hacen que la ventilación e iluminación natural sean escasas. Se propone alternativamente la construcción de cuatro bloques lineales de escaso fondo edificatorio (12m.) y tres calles del mismo ancho (12m.) que permiten iluminar y ventilar los edificios adecuadamente al tiempo que se construyen tres calles peatonales y ajardinadas seguras, abiertas y soleadas debido a su trazado recto y a sus generosas dimensiones. Este trazado de calles y edificios favorece la permeabilidad visual y ambiental en ambos que permite que todas las viviendas sean pasantes con dos orientaciones enfrentadas. Una serie de espacios comunes abiertos en se conectan diagonalmente en planta baja.

La apuesta por la prefabricación determina una traza sencilla y repetitiva. La estricta modulación del edificio favorece una construcción completamente modular a base de forjados y vigas prefabricados de hormigón, cerramientos de vidrio y sistemas de oscurecimiento textiles que encajan repetidamente en la estructura “soporte”. La configuración de la estructura favorece la flexibilidad a la hora de organizar los diferentes tipos de vivienda, todos ellos pasantes. El módulo estructural (8.40m.) permite acomodar indistintamente los diversos módulos de habitación – desde el estudio más pequeño para una sola persona (32,5m2), hasta la vivienda más grande para más de 6 habitantes (108m2).