














La casa equis surge del conflicto entre un bello paraje y la voluntad de habitarlo. El conflicto se afronta con la decidida voluntad de construir un nuevo elemento “del” paisaje, no “en” el paisaje. Como las antiguas fortalezas o las casas de Monsanto en Portugal, la casa aspira a integrarse de la forma más radical posible con el entorno que la acoge. El berrocal en el que se asienta la casa se caracteriza por una suave topografía y por la imponente presencia de un roble centenario rodeado de encinas y carrascas que crecen entre grandes bolos graníticos. Entre todos estos elementos pétreos y vegetales y aprendiendo de la casa Ugalde de Coderch, la casa consigue encontrar su sitio con una planta en forma de X que acomoda el programa en el accidentado paisaje, al tiempo que encuadra las vistas de dichos accidentes desde su interior.
Lejos de posarse delicadamente en el lugar, pretendiendo poder ser desmantelada en un futuro como si nada hubiese ocurrido, la casa asume su carácter invasivo y parasitario. Al contrario que las construcciones efímeras o desmontables, la casa X se integra absolutamente en el paisaje y aspira en su abstracción y condición material a formar parte indisoluble de él. Construida íntegramente en hormigón fabricado en la propia obra con los áridos del lugar, se propone la permanencia y la vida útil de la propia casa como alternativas a una sostenibilidad frecuentemente sintetizada en imágenes inmediatas. Los muros de 50 cm de espesor se construyen artesanalmente mediante tongadas de 60cm de altura que integran el aislamiento entre la hoja interior y la exterior. El resultado es un muro de grandes sillares aislados que quedan vistos dentro y fuera de la casa. Frente a una media de 50 años de vida útil, se construye una casa que dure generaciones, una casa arraigada profundamente en el paisaje como los bolos graníticos y los árboles que la rodean.
Vivienda unifamiliar en Valdemorillo
año: 2021
ubicación: Valdemorillo
programa: residencial
tipo: encargo
estado: construido
imágenes: Luis Asin