Las tres casas se apilan ocupando cada una de ellas la planta completa del edificio y desarrollándose en una sola planta. Se trata de una repetición en altura de un mismo tipo de vivienda que, gracias a un desplazamiento y un giro de 90 grados de cada planta, liberan un espacio exterior que queda como terraza.

La estructura del edificio, de losas y muros de hormigón logra resolverse sin pilares ni apoyos intermedios. Se consiguen así plantas libres de 13x13m, ya que los muros que funcionan como fachada cubren la luz de manera natural. Unas vigas de canto dividen la planta en 3 bandas. La zona intermedia de menor dimensión contiene todos los servicios e instalaciones, las otras dos se ocupan con dormitorios y salones respectivamente. Los muros de hormigón se contrapean en cada planta de manera que la estructura sea estable como un castillo de naipes. Al mismo tiempo se asegura que la casa superior no vuelque sobre la inferior directamente.

El núcleo vertical de comunicaciones se descompone. La escalera sube independientemente del ascensor y los accesos a las viviendas se realizan a través de las terrazas generadas en cada planta.